Play-Stop-Rewind
Cada instante
excava un cementerio imperceptible
que guardará algún día nuestros huesos
-aquello que en nosotros
imita con torpeza
el arte de la piedra-
dónde irán estas almas
a cuántos pasos
del confín de la tierra
quedarán detenidas
en qué voces
irán a dar los ecos
qué memorias
rescatarán las barcas del sentido
del tormentoso mar de las palabras
-aquellas que dijimos
y las que hemos escrito-
qué ojos
custodiarán entonces
la belleza, el horror que concebimos
con los ojos de ahora.
Una serie de círculos
rodean y conforman el espacio creado,
abanicos y anillos alrededor de un nombre
portales del infierno
o arrabales del cielo
en las extrañas manos del amor de los otros.
1 comentario:
gracias por pasar.me gusta el blog
en mi perfil aparece el mail.si queres agrega y charlamos algun dia beso.las faltas tienen un sentido
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