Estado de gracia
"Fue como una tempestad incontenible, un huracán en el espíritu".(Rilke, al referirse a la composición de las Elegías de Duino)
-¿Y has llorado mucho?
Cada vez que pronuncian mi nombre
-¿Te entristece el silencio?
No hay silencio,
en ese lento pulso de los años
se oye algún laúd y clarinetes
de madera de ébano:
un son como el musílago
que tapiza el barril en donde duerme
un vino perfumado
se oyen rondas de niños
y la brisa que roza
las copas de los álamos
-¿Qué dicen, qué te anuncian?
Allí nada se dice
y todo se comprende
La lluvia es incesante y las palabras
no son más que la aureola
que ha dejado la tinta
sobre un papel mojado.
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